Invisalign aparece como un tratamiento de ortodoncia invisible que ayuda a recolocar los dientes y modificar su orientación a partir de un sistema de alineadores prácticamente invisible y fabricado a medida para cada paciente. Gracias a su alto grado de adaptabilidad proporciona una gran comodidad a todo tipo de pacientes. Sus aligners se cambian de forma muy cómoda cada dos semanas y consiguen mover de forma gradual la posición de los dientes sin generar molestias de ningún tipo. Su comodidad y transparencia han hecho que se convierta en un tratamiento que ya ha sido utilizado por más de tres millones de personas alrededor de todo el mundo.